El riesgo de regalar juguetes ruidosos a los niños/as

Quedan cuatro días para que lleguen los Reyes Magos de Oriente, que seguro que llegarán cargados de regalos, la mayoría de ellos juguetes. Un motivo de ilusión y alegría para pequeños y grandes, pero que también implica responsabilidad: jugar ha de ser siempre una acción segura. Y eso implica también que los juguetes ruidosos no sean habituales porque, de lo contrario, ponemos en riesgo la audición de niños y niñas, que además perciben los sonidos con mayor intensidad.

Los adultos han de ser los garantes de que los juguetes que traigan los Reyes sean seguros. En demasiadas ocasiones, determinados muñecos y dispositivos emiten sonidos que superan los niveles acústicos recomendados. En este sentido, resulta de mucha ayuda la guía que publicita la Asociación Americana de la Vista y la Audición (Sight and Hearing). La lista la componen 24 productos, de los que 16 superan los 85 decibelios (la Organización Mundial de la Salud -OMS- sitúa en los 65 el umbral a partir del cual se puede producir deterioro auditivo).

Esta lista muestra el nombre del juguete, el fabricante y la franja de edad a la que va dirigida. Los dos primeros de la lista de 2018 son Bright Starts™ Safari Beats Musical Toy y Spin & Sing Alphabet Zoo, que en ambos casos pueden emitir sonidos que superan los 102 decibelios.

Recomendaciones básicas para elegir juguetes

 

Clave, Atención a la Deficiencia Auditiva, también publica esta lista y advierte de la importancia de evitar juguetes ruidosos. Por ello, ha compartido cuatro recomendaciones básicas para evitar o minimizar el impacto acústico de algunos posibles regalos:

  • Comprobar la intensidad del sonido que emiten, bien porque esté registrado en la descripción de las características del propio juguete o comprobando directamente en tienda con un sonómetro que fácilmente puede descargarse desde el móvil.
  • Comprar aquellos que tengan control de volumen o no superen los 85 dB.
  • Si el sonido es muy fuerte, utilizar cinta adhesiva en los altavoces para reducir la intensidad.
  • Enseñar a los niños a no llevarse los juguetes ruidosos a la oreja mientras juegan.

Es importante recordar también que la sensibilidad auditiva de los niños/as es mayor que la de los adultos. Y es que aunque el oído interno está completamente desarrollado desde el nacimiento, el canal del oído es menor, por lo que los pequeños perciben los ruidos con mayor intensidad. Por tanto, no está de más comprobar la potencia acústica de los juguetes para así disfrutar plenamente del día más mágico del año.

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