¿Y qué tipo de auriculares elijo?

Los auriculares nos permiten escuchar música de forma individualizada y con gran calidad, superior incluso a la de altavoces de gama alta. Eso explica que se utilice mucho y de forma periódica, por lo que su elección es importante. Muy importante. Así, antes de comprar un modelo determinado deberíamos tener en cuenta tanto elementos operativos como ergonómicos, paso previo a un uso responsable, sobre todo en lo que a volumen se refiere. Para empezar, hay que distinguir tres categorías o tipos de auriculares: los In-Ear, que que van dentro del oído y son utilizados para hacer deporte o para gente que se moviliza mucho; los circumaurales, de gran tamaño y que cubren toda la oreja con una almohadilla, y los supraaurales, muy parecidos a los circumaurales, pero de menor tamaño.

Los auriculares circumaurales y supraurales, ambos definidos como auriculares externos, ofrecen una muy buena calidad de sonido, si bien su uso continuado genera cierta sensación de presión sobre la cabeza. Dentro de los circumaurales, podemos elegir los cerrados -que aportan mayor aislamiento pero también pueden generar resonancias y reproducir peor las bajas frecuencias- o los abiertos -con estructuras ventiladas y mejor calidad de sonido, si bien cuando el volumen es elevado deja escapar sonido al exterior, lo que puede molestar a otras personas. En el caso de los supraaurales, también los hay abiertos y cerrados, siendo éstos últimos los que generan una mayor sensación de sonido envolvente.

Los auriculares Ear-in o internos tienen una clara ventaja: su tamaño. También hay varios tipos. Los Ear Buds (tipo botón), que son los más comunes y de menor calidad, y que se colocan en la entrada del oído. Su gran problema es que dejan pasar bastante sonido del exterior, lo que obliga a subir el volumen. Tampoco son ergonómicos, pues no se adaptan a todos los oídos y pueden caer con gran facilidad. Los auriculares Intra-Ear sí que penetran en cambio en el oído, lo que implica una mayor calidad de sonido. Otra gran ventaja es que suelen disponer de adaptadores de silicona de diferentes tamaños para amoldarse mejor a cada canal auditivo. En esta línea, GAES ha desarrollado unos protectores a medida, los PopCare, que permiten escuchar música en cualquier ambiente sonoro a menor intensidad y que se Integran en los auriculares de reproductores de música.

Controlar el volumen
También es muy importante tener en cuenta el control y limitación de volumen de sonido de los auriculares. Al respecto, hay que recordar que el máximo avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 70 decibelios. Y aunque en la Unión Europea se recomienda a los fabricantes un volumen máximo de 85 decibelios y en países como Francia se ha regulado que no se pueden vender dispositivos que superen los 100, en la mayoría de casos es el usuario el responsable de limitar el volumen a niveles no perjudiciales.

Los problemas de escuchar música con auriculares a un volumen muy elevado son evidentes y notorios. Según un informe del Comité Científico de Riesgos Sanitarios Emergentes de la Comisión Europea, los usuarios de repoductores de MP3 que lo utilizan todos los días, durante una hora y a más de 89 decielios, pueden sufrir problemas auditivos graves a medio y largo plazo.

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