Porque relaja. Porque emociona. Porque remite a descanso y vacaciones. A historias y experiencias vividas. Por eso, y por otros muchos motivos, la brisa del mar es el sonido preferido de los españoles. Así se desprende de un estudio realizado por GAES con motivo del Día Internacional de la Audición que se celebra hoy, y en el que la lluvia se sitúa en el segundo lugar en cuanto a preferencias. En el otro extremo, el de los sonidos más odiados, ninguna sorpresa: las obras y el tráfico.
La encuesta realizada por GAES también preguntaba a los participantes sobre qué sonido es el que echarían más de menos si perdieran la audición. “La música” fue la respuesta mayoritaria.
Este estudio pretende servir también como elemento de concienciación sobre la importancia de oír bien. Y es que el oído es uno de los sentidos que menos cuidamos, como demuestra otro dato ilustrativo del estudio: la mitad de la población no se ha sometido nunca a una revisión auditiva.
En el mundo hay alrededor de 350 millones de personas con problemas de audición (un 5% del total), según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En España la cifra se sitúa cerca del 8% (casi tres millones de personas). Según el doctor en otorrinolaringología y experto en la comunidad de salud auditiva Viviendo el Sonido, “la pérdida de audición siempre se había considerado este problema como un trastorno asociado a la edad. No obstante, cada vez hay más personas jóvenes que lo sufren”.
Oír bien implica vivir bien. Y cuidar nuestro oído es imprescindible en este sentido. Para lograrlo, GAES insiste en su decálogo de consejos y recomendaciones:
- Acudir a exámenes auditivos periódicamente, más aun si se presentan dificultades de escucha.
- Prestar especial atención a los niños que presenten problemas para comunicarse y que no suelan responder directamente a las preguntas.
- Tratar las infecciones de oído de manera
- No sobreexponerse a sonidos de gran intensidad de manera recurrente.
- Utilizar protección auditiva cuando se trabaje con equipos ruidosos.
- Mantener un volumen moderado en los dispositivos de música y ser prudente con su uso.
- Evitar el consumo de medicamentos ototóxicos sin prescripción ni supervisión médica.
- Hábitos de vida saludables: llevar una dieta sana y equilibrada y huir del tabaco.
- En piscinas y playas, utilizar protectores adaptados para evitar que entre agua en los oídos.
- No introducir objetos en los oídos y, por tanto, evitar el uso de bastoncillos de algodón.