Se acerca el invierno y el frío se va acomodando. Y coincidiendo con la bajada de temperatura llegan los resfriados y la mucosidad. Y también las temidas otitis, que suelen aparecer cuando los catarros persisten y se produce una infección de las cavidades del oído medio, conectado a la nariz mediante las trompas de Eustaquio. ¿Cómo evitar esta situación? Cuidando y protegiendo nuestros oídos. Te explicamos cómo.
El primer consejo y más importante tiene que ver, lógicamente, con acciones encaminadas a evitar resfriados. Para ello, bufandas, gorros y orejeras son los mejores aliados. En el caso de los niños se recomienda realizar lavados nasales para despejar esta vía, que es la encargada de calentar y humedecer el aire frío en invierno.
Aparte de proteger nuestros oídos contra el frío, también debemos preservarlos de ambientes de riesgo, recomendación que toma especial relevancia en el caso de los niños que, de hecho, suelen tener entre seis o siete procesos catarrales cada invierno. Por tanto, toca evitar los cambios bruscos de temperatura y la estancia prolongada en los pasillos de tiendas y supermercados donde se exponen los alimentos refrigerados y congelados. En esta misma línea, también es conveniente ventilar bien la casa, especialmente las habitaciones donde pasamos más horas, como los dormitorios o el salón.
La higiene también es clave para prevenir problemas en el oído. En este sentido se recomienda el uso de difusores de agua marina. Y, por supuesto, hay que descartar el uso de bastoncillos u otro objetos.
Otra advertencia: la práctica de la natación en piscinas climatizadas y cubiertas aconseja prevenir también la aparición de la otitis externa, igual de molesta que la que aparece con los catarros pero que tiene un tratamiento diferente. Para evitarla, el mejor consejo sigue siendo secarse bien los oídos después del baño y utilizar protectores auditivos mientras estemos en el agua.
CUIDAR LOS AUDÍFONOS EN INVIERNO
Los usuarios de audífonos también han de tener en cuenta diferentes consejos para conseguir un buen mantenimiento y limpieza de estos dispositivos con la llegada del frío.
- Abrigarse con una bufanda u orejeras también ayuda cuando el clima es severo, pues evitamos que el audífono se exponga a cambios bruscos de temperatura.
- La mayor mucosidad que se produce en invierno también incide en una mayor presencia de cerumen. En estos casos se recomienda utilizar el Alambre anticerumen que se entrega con los kits de limpieza de GAES. De esta forma se evita que una acumulación excesiva de cera impida la salida correcta del sonido amplificado de los audífonos. Es importante utilizar este alambre con cuidado y sin presionar hacia dentro.
- Hay que evitar que los audífonos se mojen o se expongan a un exceso de humedad. Por lo tanto, hay que protegerlos de la lluvia y guardarlos en un estuche cuando no se utilicen.
El mantenimiento y limpieza de los audífonos puede variar según sean retroauriculares, intracanal o RIC, como podéis comprobar en las instrucciones presentes en la web de GAES.