Sentado delante de la doctora, Gabriel, el protagonista de la nueva serie vídeos de GAES, espera que le comunique como ha ido la revisión médica que le han realizado. “En general todo está bien, aunque me preocupa un poco el azúcar y por eso le voy a dar una serie de pautas”. Eso fue lo único que entendió. A partir de ahí, las “pautas” que le empezó a comentar la doctora le fueron inteligibles. No entendía lo que le decía, le sonaba distorsionado, como si estuviese debajo del agua y alguien le hablase de la superficie. Un claro síntoma de que su audición no estaba bien.
Esta conversación a medias con la doctora es el eje del primer capítulo de la serie Oír bien cambia la vida, y muestra un claro síntoma que experimentan las personas que empiezan, como Gabriel, a perder audición. Unos síntomas que se repiten en el siguiente capítulo, en este caso con su nieto. El niño quiere merendar y se lo pregunta a su abuelo, que no le está mirando y no le oye. Sólo cuando le toca el hombro y se gira, oye lo que le dice, asegurando que se había “despistado”. Pero luego, cuando su nieto empieza a explicarle porque estaba tan serio el otro día, Gabriel no lo entiende. Le vuelve a ocurrir lo mismo que con la doctora. La misma sensación de que le están hablando de muy lejos y de forma distorsionada. “No oigo bien lo que me dicen…”, parece pensar.
Con esta serie de videos, GAES pretende mostrar situaciones cotidianas donde la pérdida de audición se manifiesta y limita la comunicación de las personas. En estos casos, una sencilla prueba gratuita y la solución más adecuada a cada paso permite volver a oír bien. Y ese el objetivo de la campaña: concienciar de que oír bien cambia la vida.
