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El vértigo es un trastorno del equilibrio relacionado con el sistema vestibular, ubicado en el oído interno. Se trata de una molesta sensación de inestabilidad, de que todo gira alrededor nuestro o de que incluso nos vamos a caer y a desfallecer. Y aunque pensamos que solo afecta a los adultos, o muy principalmente, el vértigo en niños y niñas también es bastante común. En el siguiente post te explicamos los síntomas y cómo tratar este trastorno del equilibrio.
¿A qué edad pueden aparecer los vértigos?
Los episodios de vértigo suelen aparecer en la franja de entre los 3 y 5 años. El niño o niña afectada suele interrumpir de forma brusca la actividad que está haciendo ante la sensación de mareo e inestabilidad que experimenta. Suelen ponerse lívidos, sienten náuseas y hasta pueden vomitar. Suelen ser episodios breves. A este tipo de vértigo propio de los más pequeños se le denomina vértigo paroxístico benigno de la infancia.
Síntomas del vértigo en niños y niñas
Los niños y niñas que sufren un episodio de vértigo experimentan la misma sensación de inestabilidad y mareo que un adulto. Casi nunca estos episodios desembocan en dolor de cabeza o pérdida auditiva. Otros síntomas asociados al vértigo en niños son:
- Visión borrosa
- Caerse sin motivo
- Apatía
- Fatiga
Causas y tratamiento del vértigo en niños y niñas
El vértigo paroxístico benigno de la infancia puede desencadenarse por diferentes causas:
- Infecciones de oído.
- Dolores de cabeza fuertes.
- Determinados medicamentos.
- Trastornos neurológicos graves.
- Lesiones en la cabeza o el cuello.
- Enfermedades genéticas.
Respecto al tratamiento más adecuado, este dependerá precisamente de la causa que ha originado el vértigo. En la mayoría de casos, los mareos y problemas de equilibrio en los niños y las niñas es puntual y de fácil tratamiento. Reposo, cambio de hábitos de vida y antibióticos o antihistamínicos suelen ser la prescripción más habitual y efectiva.
