
Por acúfenos, llamados también tínitus, se entiende la percepción de un ruido, a menudo parecido a un zumbido o un silbido, que se nota en los oídos o en la cabeza, incluso si no hay ruido en el exterior. Dependiendo de la causa que lo produce, para reducir el acúfeno existen diversos ejercicios que pueden realizarse tanto en casa como en una clínica especializada.
Puede existir una correlación entre la postura y los acúfenos. Estos pueden ser un síntoma que no tiene nada que ver con el oído y sus patologías. A veces puede ser consecuencia de una postura incorrecta, un latigazo cervical o movimientos imprevistos que afectan al cuello. En estos casos, los ejercicios posturales ayudan a tratar el acúfeno.
Una buena prevención para los acúfenos son también el movimiento y el ejercicio físico; la tonificación muscular y los estiramientos ayudan a reforzar los músculos, reduciendo de esta manera la sobrecarga de la columna vertebral y ayudando a la relajación de la zona del cuello, lo que contribuye a reducir el estrés.
Para disminuir la sobrecarga en la zona del cuello y mejorar el acúfeno, también es útil pedir a alguien que nos haga un masaje en el cuello o incluso hacerlo nosotros mismos.
A pesar de que hay varios ejercicios que pueden realizarse para reducir los síntomas de este problema, el acúfeno crónico es un trastorno que hace necesario consultar con un especialista. Si crees que sufres acúfenos, reserva una cita en el centro Gaes más cercano.