La perforación del tímpano puede ser el desencadenante de una pérdida auditiva repentina. El origen de esta perforación puede ser diverso y deberse desde la complicación de una infección del oído medio aparentemente convencional, hasta la presencia de un cuerpo extraño, la introducción de algún objeto (como un simple bastoncillo) o un golpe.
La hipoacusia súbita es una pérdida brusca de audición que puede provocar la reducción de hasta un 30% de esta capacidad. También se conoce como sordera súbita, ya que se desencadena en un plazo reducido de 72 horas, y responde a causas diversas que pueden ser enfermedades infecciosas o autoinmunes, golpes o trastornos vasculares.
Una perforación del tímpano también puede provocar una pérdida auditiva súbita, aunque los orígenes y los síntomas de esta afección son diferentes. En este caso, el tímpano puede perforarse por un sonido intenso y brusco cercano a la persona, por un golpe directo con un objeto introducido o por un golpe en la cabeza, así como por un cambio de presión. Las infecciones que no se controlan adecuadamente también pueden ocasionar perforaciones en el tímpano. Esta lesión se manifiesta a través de la pérdida auditiva, la aparición de zumbidos y secreciones en el oído afectado, además de dolores y, en ocasiones, mareos o vértigos.
Más información sobre la salud auditiva y las múltiples soluciones adecuadas para cada persona y su su oído.