
La vibración en el oído no es más que la señal de la presencia de un acúfeno: la sensación que se nota es como si la cabeza y el corazón latiesen al mismo ritmo. Entre las principales causas, la exposición del oído a ruidos demasiado intensos y fuertes es, sin duda, una de las más comunes. Pero veamos juntos de qué se trata.
Las articulaciones temporomandibulares son las uniones entre los huesos temporales del cráneo y el hueso maxilar inferior (la mandíbula). Estas articulaciones son dos, una en cada lado de la cara, y están cerca de las orejas.
Recientemente, algunos estudios han demostrado una relación entre las molestias en la articulación temporomandibular y la aparición de acúfenos: existe una conexión neurológica entre los nervios que provienen de la mandíbula y los que provienen del oído. Una señal nerviosa alterada proveniente de los músculos de masticación y de las articulaciones temporomandibulares puede interferir con la sensación auditiva.
Si se sospecha que se sufre una disfunción de la trompa de Eustaquio, es útil realizar una visita al otorrinolaringólogo para descartar cualquier patología en el oído. También es conveniente consultar con un dentista o especialista en gnatología, experto en problemas de la articulación temporomandibular (ATM), por ejemplo el bruxismo, que a menudo pueden afectar también al conducto auditivo.
Entre las principales causas que pueden provocar acúfenos, destacan:
Actualmente, no hay soluciones definitivas para el oído que vibra; para afrontar esta situación, el médico, dependiendo de las causas, puede proponer acciones como:
A veces puede suceder que nos parezca que notamos algo en el oído; esta sensación podría estar provocada por la presencia de un insecto muy pequeño, la formación de un tapón de cera o la presencia de un cuerpo extraño que puede causar prurito. En este caso, un control por parte del médico especialista puede ayudar a saber la causa y descartar motivos más serios.
También puede suceder que en el momento de bostezar, tengamos la sensación de oír una vibración en el oído o un aleteo; esto se debe a la formación de un tapón de cera en la trompa de Eustaquio, el canal que conecta el oído medio a la rinofaringe. Por el mismo motivo, se pueden oír ruidos cuando se mueve la cabeza, se mastica o se bosteza. Pero todos tranquilos, esta sensación es pasajera y desaparecerá en breve.