La enfermedad de Paget puede afectar significativamente el oído interno al provocar el engrosamiento y la deformación del hueso temporal, que rodea estructuras auditivas clave. Este crecimiento óseo anormal puede comprimir y alterar los componentes del oído interno, causando problemas como pérdida auditiva, zumbido persistente en los oídos (tinnitus) y trastornos del equilibrio.
La enfermedad de Paget, también conocida como enfermedad ósea de Paget, es una afección crónica caracterizada por una remodelación ósea irregular y excesiva. Este trastorno provoca que los huesos se agranden y deformen, debilitando su estructura y haciéndolos más propensos a fracturas y otras complicaciones. Aunque la enfermedad de Paget puede afectar a cualquier hueso, suele afectar con mayor frecuencia a la pelvis, la columna vertebral, el cráneo y los huesos largos de las piernas. El crecimiento óseo anormal asociado con esta enfermedad puede causar además dolor, deformidades y dificultades en la movilidad y la función articular.
Las causas precisas de la enfermedad de Paget aún no están claras, pero se cree que resultan de una combinación de factores genéticos y ambientales.
La enfermedad de Paget afecta principalmente a adultos mayores, generalmente a personas mayores de 50 años. Se presenta con mayor frecuencia en hombres que en mujeres. La enfermedad tiene una prevalencia más alta en Europa, América del Norte y Australia, en comparación con Asia y África. Se estima que alrededor del 1-2% de las personas mayores de 55 años padecen la enfermedad de Paget.
El hueso temporal, una estructura compleja del cráneo, alberga componentes fundamentales del oído, como la cóclea y el sistema vestibular, que son esenciales para la audición y el equilibrio. La enfermedad de Paget puede hacer que el hueso temporal se engrose y se deforme, afectando directamente la función del oído interno. Este crecimiento óseo anormal puede comprimir las estructuras de esta parte del oído, provocando síntomas como pérdida de audición, tinnitus y mareos. Además, la alteración de la estructura ósea puede afectar al nervio auditivo, interrumpiendo la transmisión de las ondas sonoras al cerebro y agravando los problemas de audición.
La enfermedad de Paget puede afectar a varios aspectos de la vida diaria, desde la movilidad física hasta las interacciones sociales. En estos casos se presentan dificultades para caminar, dolor al moverse y problemas de equilibrio. Para reducir estos inconvenientes, las personas pueden necesitar realizar adaptaciones en su entorno, como instalar barras de apoyo en el baño, usar ayudas para la movilidad o modificar sus espacios de trabajo. También la terapia ocupacional puede ayudar a desarrollar estrategias para gestionar las tareas diarias y mantener la independencia.
La enfermedad de Paget puede afectar significativamente la audición, especialmente cuando involucra al hueso temporal. Esta condición puede provocar pérdida auditiva a través de dos mecanismos principales:
El diagnóstico de la enfermedad de Paget implica varios pasos clave:
Evaluación clínica: Es crucial realizar una historia médica completa y un examen físico. Esto incluye revisar los síntomas, evaluar cualquier signo físico de deformidades óseas y evaluar la salud general.
Técnicas de imagen: Se emplean diversas modalidades de imagen para confirmar el diagnóstico:
Estas herramientas de diagnóstico, combinadas con una evaluación clínica exhaustiva, ayudan a diagnosticar con precisión la enfermedad de Paget y determinar la extensión de su impacto en los huesos.
Aunque no existe una forma conocida de prevenir la enfermedad de Paget, la detección temprana puede influir significativamente en su manejo y progresión. Los chequeos regulares y las pruebas de detección son importantes en este sentido, especialmente para las personas con antecedentes familiares de la enfermedad o aquellas mayores de 50 años. El diagnóstico temprano a través de evaluaciones médicas rutinarias e imágenes puede ayudar a identificar la enfermedad antes de que cause complicaciones graves, lo que permite una intervención oportuna y un mejor manejo de los síntomas.
Al integrar estas estrategias y mantener una supervisión médica regular, las personas con la enfermedad de Paget pueden manejar mejor su condición y mejorar su calidad de vida.