Ejercicios para vértigos y laberintitis

¿Qué es el vértigo?

El vértigo es una sensación de mareo y de movimientos y giros u oscilaciones. A pesar de estar parado, el paciente nota estas molestias, además de otras que pueden asociarse, como náuseas, vómito y dolor de cabeza; en ocasiones se añaden otros síntomas, como desdoblamiento de la vista, aumento de la frecuencia cardíaca, dificultades para respirar, debilidad y sudoración importante.

Existen varias causas a las que atribuir el vértigo: desde problemas en el órgano del equilibrio y en las cervicales hasta causas más graves, como hemorragias cerebrales, ictus y esclerosis múltiple.

Vértigo posicional paroxístico

Entre los vértigos más comunes, tratados con maniobras, podemos incluir los provocados por las cervicales y el vértigo posicional paroxístico (VPPB); los síntomas de ambos son muy parecidos, la diferencia radica en la causa que lo origina: en el primer caso, se atribuye a las cervicales y se puede resolver con fisioterapia, y en el segundo, a problemas relacionados con el aparato auditivo que se pueden resolver con una visita al otorinolaringólogo.

De manera más concreta, los vértigos que se originan en el órgano del equilibrio están provocados por la neuritis, problema que causa la inflamación del nervio vestibular en el interior del oído y determinan el envío al cerebro de información equivocada sobre el equilibrio. Esta patología no debe confundirse con la laberintitis que, además de la inflamación del nervio vestibular, determina también la inflamación del auditivo.

Existen diversos tipos de maniobras y ejercicios útiles para aliviar las consecuencias de estas molestias: es necesario remarcar que algunas maniobras deben ser realizadas exclusivamente por personal experto, mientras que existen otros ejercicios que pueden realizarse en casa cuando así nos lo aconsejen. 

¿Qué son las maniobras de liberación y quién las realiza?

Para aliviar los síntomas del vértigo posicional paroxístico (VPPB), después de haber realizado el diagnóstico, los otorrinolaringólogos pueden efectuar en los pacientes maniobras de liberación, como la de Epley o la de Semont: veámoslas con detalle.

Maniobra de Epley

Esta maniobra se utiliza para tratar un tipo específico de vértigo, el vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) provocado por un problema del aparato auditivo. 

Consiste en practicar al paciente una serie de movimientos (rotaciones de la cabeza de este) que permitan la recolocación de los cristales en el oído, limitando los mareos y las náuseas. Esta técnica debe ser realizada exclusivamente por un médico especializado en otorrinolaringología. 

Maniobra Semont

La maniobra de Semont es una práctica muy sencilla que consiste en efectuar una serie de movimientos de liberación en el paciente. En concreto, el paciente se desplaza rápidamente de la posición estirada sobre un lado a la estirada sobre el otro lado. De esta manera se recolocan los otolitos, es decir, los minúsculos cristales de calcio que, si se desplazan a zonas del órgano del equilibrio a las que no pertenecen, envían mensajes equivocados al cerebro, produciendo el vértigo. Esta maniobra también se utiliza para el vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) y debe ser realizada exclusivamente por personal con una formación adecuada.

Ejercicios en casa para el vértigo y la laberintitis

Además de las maniobras de liberación, para reducir las molestias generadas por el vértigo y la laberintitis, se pueden realizar algunos ejercicios en casa y de forma autónoma, si así lo aconseja el especialista de referencia, como la maniobra de Foster y los ejercicios de Brandt Daroff.  Al igual que las maniobras, estos ejercicios también permiten a los cristales de calcio (canalitos) desplazados a otras zonas volver al oído interno, lo que pone fin a las molestias.

Maniobra de Foster

La maniobra de Foster representa uno de los ejercicios más fáciles de realizar en casa: consiste en arrodillarse en una superficie con las manos en el suelo, moviendo la cabeza hacia arriba y hacia abajo hasta que se reducen las molestias.

Entonces, pone la cabeza sobre las rodillas y efectúa una rotación de hasta 45 grados, primero a un lado, después al otro; esta posición se mantiene durante unos 30 segundos. Repetir esta maniobra al menos 2 o 3 veces con intervalos de 15 minutos entre un ejercicio y otro ayuda a que el paciente se sienta mejor.

Ejercicios de Brandt Daroff

También es fácil hacer en casa los ejercicios de Brandt Daroff: el paciente se sienta en la cama y se estira sobre un lado con la cabeza hacia arriba, a 45 grados respecto al colchón y permanece en esta posición durante 30 segundos o hasta que desaparecen las molestias.

En este momento, se puede repetir otra vez el ejercicio: en las fases agudas de la enfermedad, los expertos recomiendan efectuar al menos 5 series, como mínimo 3 veces al día y durante dos semanas consecutivas.  

Busca tu centro GAES más cercano

Ven a conocernos

Reserva una revisión auditiva gratis

Pide cita

Realiza tu test auditivo en línea

Realizar test

Encuentra tu tienda más cercana

Busca tu tienda
Store non trovato

Reserva una cita gratuita en tu centro más cercano.

Visita tu centro GAES y revisa tu audición gratis y sin compromiso.