El vértigo y los mareos cervicales, causados por tensiones o lesiones en el cuello, pueden afectar a la calidad de vida. Reconocer los síntomas, realizar ejercicios adecuados y seguir un tratamiento efectivo son clave para aliviar esta condición y recuperar el bienestar.
El dolor cervical, también conocido como cervicalgia, es una molestia o dolor localizado en la región del cuello, donde confluyen músculos, vértebras cervicales, ligamentos y nervios. Este dolor puede estar causado por tensiones musculares, malas posturas, lesiones, enfermedades degenerativas (como la artrosis) o hernias discales. A menudo, puede acompañarse de rigidez, dificultad para mover el cuello y, en casos más graves, síntomas como mareos, cefalea o dolor que irradia hacia los brazos.
El dolor cervical a menudo puede causar mareos. Los mareos por dolor cervical son un fenómeno que ocurre cuando las alteraciones en la región del cuello afectan a su vez al equilibrio y la percepción espacial.
El test de mareo cervical se utiliza para evaluar si el mareo o la sensación de inestabilidad del paciente está relacionado con problemas cervicales, como la artrosis cervical, contracturas o disfunciones del cuello. Esta prueba permite identificar si el origen de los mareos proviene de alteraciones en la región cervical o si hay otras causas subyacentes. A continuación os compartimos los principales test de mareo cervical:
1. Test de rotación cervical
2. Test de compresión cervical
3. Test de Spurling
4. Test de extensión cervical
5. Test de Dix-Hallpike (en algunos casos)
El vértigo cervical, también conocido como vértigo cervicogénico, es una condición en la que alteraciones en la región cervical (cuello) afectan a la percepción del equilibrio, provocando episodios de vértigo o sensación de movimiento giratorio, inestabilidad y desorientación espacial. Aunque no es un diagnóstico ampliamente aceptado en todos los contextos médicos, su detección asocia comúnmente con problemas musculoesqueléticos o neurológicos en el cuello.
El vértigo cervical puede ser causado por varios factores, entre ellos:
La artrosis cervical es una enfermedad degenerativa que afecta las articulaciones de la columna en la zona del cuello, provocando el desgaste progresivo del cartílago que recubre las vértebras. Con el tiempo, esta degeneración puede comprometer no solo los huesos, sino también los discos intervertebrales, ligamentos y nervios, generando diversos síntomas, entre ellos mareos o vértigo.
Los mareos asociados a la artrosis cervical suelen deberse a la compresión de las arterias vertebrales, encargadas de llevar sangre al cerebro, o a la irritación de los nervios cervicales. La reducción del flujo sanguíneo en esta zona puede afectar el equilibrio y la percepción de estabilidad.
La rectificación cervical es la pérdida de la curvatura natural de la columna en la zona del cuello, lo que puede generar tensión muscular, compresión nerviosa y alteraciones en la circulación sanguínea. Esta condición puede estar relacionada con síntomas como dolor, rigidez y, en algunos casos, mareos o vértigo.
Los mareos pueden producirse cuando la rectificación cervical afecta las arterias vertebrales, reduciendo el flujo sanguíneo al cerebro, o cuando se irritan los nervios responsables del equilibrio. Factores como malas posturas, estrés y problemas degenerativos pueden agravar la situación. Un tratamiento adecuado, que incluya fisioterapia y corrección postural, puede ayudar a reducir los síntomas.
El dolor y la tensión cervical son problemas comunes que pueden estar asociados con síntomas como mareos o vértigo. La rigidez en los músculos del cuello, causada por malas posturas, estrés o esfuerzo prolongado, puede comprimir nervios y vasos sanguíneos, afectando el flujo de sangre al cerebro y la función del sistema vestibular.
Cuando la tensión cervical interfiere con la circulación o la transmisión nerviosa, puede generar una sensación de inestabilidad, aturdimiento o incluso vértigo. Para aliviar estos síntomas, es recomendable mejorar la postura, realizar ejercicios de estiramiento y fortalecer la musculatura cervical, además de acudir a un especialista si los mareos persisten.
La hernia cervical se refiere a la protrusión de uno de los discos intervertebrales en la región cervical de la columna vertebral. Esta condición puede causar diversos síntomas, incluyendo mareo. Números de hernias cervicales y mareos:
Una hernia cervical puede provocar diversos síntomas, incluyendo mareos, debido a la compresión de nervios o alteraciones en la circulación sanguínea hacia el cerebro:
Los mareos por contractura cervical pueden mejorar significativamente con ejercicios diseñados para aliviar la tensión muscular, recuperar la movilidad del cuello y promover una mejor circulación sanguínea. Aquí tienes una selección de ejercicios útiles:
Los fármacos utilizados para tratar el mareo cervical incluyen diversas opciones según los síntomas que se presenten:
La fisioterapia cervical puede ser una opción eficaz para tratar los mareos de origen cervical, ya que ayuda a mejorar la movilidad, reducir la tensión muscular y optimizar la postura. Los beneficios:
Una alimentación equilibrada puede ayudar a reducir los síntomas del mareo cervical, especialmente si se debe a problemas circulatorios, inflamación o tensión muscular.
Para aliviar rápidamente el dolor cervical y los mareos, puedes aplicar calor local en la zona para relajar los músculos y hacer respiraciones profundas para reducir la ansiedad que podría estar contribuyendo a los mareos.
También es útil mantener una postura correcta y evitar movimientos bruscos del cuello. Si el dolor es intenso, tomar un antiinflamatorio leve como el ibuprofeno puede ayudar a aliviar la incomodidad. Si los mareos persisten, recostarte en una posición cómoda y cerrar los ojos puede facilitar la estabilización del equilibrio. Sin embargo, si los síntomas continúan, es recomendable consultar a un especialista para un diagnóstico adecuado.
La sulpirida no se utiliza típicamente para tratar el mareo cervical, ya que es un medicamento antipsicótico y se emplea principalmente para tratar trastornos como la esquizofrenia o la depresión, y ocasionalmente para problemas relacionados con la ansiedad. Sin embargo, algunos de sus efectos secundarios pueden incluir sedación o efectos sobre el sistema nervioso que podrían, en teoría, influir en el equilibrio.
El mareo cervical se trata mejor con enfoques específicos como fisioterapia, antiinflamatorios o relajantes musculares para aliviar la tensión en el cuello. Si el mareo está relacionado con ansiedad o estrés, podría ser que un médico considere la sulpirida, pero solo si hay una indicación para tratar esos síntomas de manera secundaria.
Los mareos después de un masaje cervical son algo que algunas personas experimentan. A continuación se presentan algunas posibles razones:
El mareo cervical con vómitos suele estar relacionado con la compresión de nervios o arterias en la zona del cuello, afectando el equilibrio y la circulación. Puede deberse a hernias cervicales, tensión muscular o problemas posturales. El tratamiento incluye fisioterapia, ejercicios vestibulares, control del estrés y, en algunos casos, medicamentos para aliviar los síntomas. Mantener una buena postura, reducir la inflamación con una dieta adecuada y evitar factores desencadenantes como el estrés o el sedentarismo puede ayudar a mejorar la condición.
El mareo cervical con taquicardia puede estar relacionado con la disfunción del sistema nervioso autónomo debido a la compresión de estructuras cervicales. La irritación de los nervios o la alteración del flujo sanguíneo en la zona del cuello pueden desencadenar episodios de inestabilidad, palpitaciones y sensación de ansiedad. El tratamiento suele incluir fisioterapia, ejercicios de movilidad cervical, técnicas de respiración y manejo del estrés. Además, es recomendable mantener una buena postura, evitar movimientos bruscos y llevar un estilo de vida activo para mejorar la circulación y reducir los síntomas.
El vértigo cervical puede durar desde minutos hasta horas en episodios agudos, mientras que en casos crónicos puede reaparecer de forma intermitente durante semanas o meses. Su duración depende de la gravedad del problema cervical, el tratamiento recibido y factores como el estilo de vida. Si los síntomas persisten por más de una semana o interfieren con la vida diaria, es importante buscar atención médica.
El período de baja laboral por vértigo cervical depende de la gravedad de los síntomas, la naturaleza del trabajo de la persona afectada y la respuesta al tratamiento. En general:
Es importante que el médico tratante evalúe el caso para determinar el tiempo adecuado de reposo según la evolución del paciente y las exigencias laborales.
Para saber si los mareos están relacionados con las cervicales, un especialista debe evaluar los síntomas, los antecedentes y realizar pruebas específicas en consonancia. Aquí algunos indicadores:
Otros síntomas:
Para aliviar los mareos cervicales, es recomendable: