La vida pone en tu camino historias y personas que te abren los ojos y los brazos. El mundo es inmenso y está lleno de experiencias. 

India te sacude, es vorágine y a la vez oasis, es un choque con una realidad que no sale de una pantalla. Las emociones se aprietan y explotan en una sensación de felicidad y bienestar porque lo que para nosotros es una acción insignificante, aquí cambia la vida a muchas personas. Y eso también cambia a una misma. 

Regreso a casa llena de agradecimiento, con la sonrisa de los niños, el coraje de las mujeres, y unas ganas locas de volver.