Desde el primer momento que llegué Cabo Verde sabía que iba a ser una experiencia única e irrepetible. El poder involucrarme en acciones solidarias era algo que tenía pendiente desde hace tiempo. 

Pudimos ayudar en los Hospitales de Mindelo (Isla de San Vicente) y Praia (Isla de Santiago). Poder conocer su gente, su cultura, llegar a los desfavorecidos y solucionar su problema a niños y adultos, que con tan poco son felices. 

En total adapté 25 audífonos y pasé revisiones de años anteriores. Me acuerdo como si fuera ahora de cada una de esas "personitas" a las que pude ayudar, de la cara de felicidad al escuchar, al ver que les cambia la vida, que sí tienen una solución que la esperaban con tanta ilusión. Sus abrazos, sus sonrisas, momentos mágicos que no se pueden explicar. Una pequeña parte de mí se quedó cuando me fui de allí. 

Gracias a GAES Solidaria por haber hecho posible este sueño para mí, sin olvidarme de los compañeros con los que hicimos grupo de la Fundación Claros y el departamento de ORL de los hospitales (Janet, Lenny y Kassandra)