Llega el invierno: empieza el periodo del año que supone una mayor amenaza para los oídos y los audífonos. Es en los meses invernales cuando más a menudo se producen molestias relacionadas con el frío, como acúfenos u otitis. También los audífonos pueden verse afectados, y es necesario tomar algunas medidas o recurrir a instrumentos para cuidar estos dispositivos, como el deshumidificador de estos dispositivos.
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Cuidar los audífonos significa cuidar la salud de nuestros oídos. Por ello, es necesario proteger estos dispositivos también durante las vacaciones. Para evitar exponerlos al frío, basta con llevar siempre un gorro o una cinta de protección de los oídos. Lo ideal es que sean adecuados para cada situación concreta: por ejemplo, se podría elegir un gorro impermeable para un paseo por la ciudad con un tiempo incierto o uno bonito y acolchado durante la semana blanca. Lo importante es que se pueda mantener una temperatura correcta tanto en los oídos como en el audífono.
Además de proteger el audífono del frío y de otros fenómenos meteorológicos, es necesario dar el justo valor al mantenimiento ordinario. Para garantizar un correcto funcionamiento del aparato, cabe recordar:
Estas sencillas acciones pueden asegurar no solo unas mejores vacaciones, sino también la vida del día a día.
En caso de disfrutar de unas vacaciones invernales, el frío y los acúfenos pueden convertirse en cómplices de un viaje para olvidar. El buen funcionamiento del audífono ayuda a evitar que se produzcan molestias: una avería debida al frío podría afectar a las funciones de los audífonos para el acúfeno, como Tinnitus Noisuer o Masker, o incluso, generar feedback, esto es, un pitido que emite el aparato. Las medidas de protección ante el frío, de deshumidificación y de limpieza ayudan a mantener nuestro oído libre de los molestos ruidos del acúfeno.
El audífono es adecuado para los deportes de invierno, como el esquí y el snowboard: incluso los grandes campeones llevan sus prótesis durante las bajadas. Bastan algunas medidas para poder divertirse sin tener que preocuparse por el dispositivo. Es necesario prestar atención para proteger los soportes auditivos del viento, a fin de evitar ruidos invasivos o molestos y, sobre todo, mantenerlos lejos de la nieve para que no se mojen. La utilización constante de un gorro o una cinta adherente y aislante pueden evitar ambos problemas, al tiempo que se protegen las pilas de temperaturas muy rígidas.