El 25 de febrero se celebra el Día Internacional del Implante Coclear. Una ocasión inmejorable para poner en valor esta solución auditiva que ha cambiado la vida de 25.000 personas en España con pérdida auditiva profunda. No obstante, queda mucho camino por recorrer, pues estos usuarios y usuarias de implante coclear solo representan el 5,7% de los candidatos adultos aptos para este dispositivo electrónico que sustituye la función del oído interno dañado. Por este motivo, Federación AICE, a través de la iniciativa 'Ser Oído', que también apoya GAES, una marca Amplifon, reivindica la necesidad de recurrir a estos dispositivos, que actualmente utilizan tan solo 25.000 de las 200.000 personas con pérdida auditiva profunda en España.
Aparte de Federación AICE y de GAES, otras más de 80 entidades públicas y privadas, entre ellas la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SORL-CCC), avalan y apoyan el manifiesto de 'Ser Oído'. Esta iniciativa tiene como objetivo prioritario la sensibilización tanto de los profesionales sanitarios como de las administraciones y la sociedad en general respecto a la importancia del implante coclear como solución auditiva.
El citado manifiesto también apuesta claramente por impulsar la detección y el tratamiento precoz con una financiación sostenible que garantice un acceso más equitativo al implante coclear. No en vano, y tras casi 40 años de vigencia en España, este dispositivo ha vuelto a poner banda sonora a a la vida de las personas con pérdida de audición profunda.
Implantado mediante una operación quirúrgica en el oído interno, el implante es el único tratamiento para el abordaje terapéutico de la hipoacusia profunda
Joan Zamora, portavoz de Ser Oído, insiste en cómo volver a oír cambia la vida de las personas implantadas: “Hacer frente a la pérdida de la audición con los implantes cocleares también supone abordar el sentimiento de exclusión de las personas que no oyen. Al proveer a los pacientes con esta solución auditiva, los reintegramos en todo tipo de conversaciones de la vida diaria para que sean partícipes activos y puedan interactuar sin limitaciones”.
El doctor Carlos Cenjor, otorrinolaringólogo y presidente del comité científico de GAES, subraya por su parte la importancia de la detección precoz: "El tratamiento temprano con implantes cocleares es fundamental. Como profesionales de la audición, también nos corresponde acercar la información pertinente a los pacientes y hacerles ver a tiempo que hay soluciones auditivas capaces de cambiar su situación. Esto es especialmente importante en niños, para que puedan tener un desarrollo auditivo y lenguaje normales, así como en personas mayores, de cara a reducir los riesgos de deterioro cognitivo”.
Javier García, director del área de implantes auditivos de GAES, ha aprovechado este día para poner el acento en la necesidad de combatir el desconocimiento que aún rodea a esta solución auditiva: “ Sabemos que alrededor del 44% de la población española no sabe qué es este dispositivo y qué funciones tiene. Desde GAES queremos recordar, un año más que, en caso de pérdida profunda, un implante coclear supone un antes y un después en la calidad de vida”.
Volver a oír solo tiene efectos positivos. Y no solo en nuestra vida personal, sino también, por ejemplo, en la laboral. Así lo confirman varios estudios recientes. Por ejemplo, el informe 'The economic and societal benefits of adult cochlear implant implantation: A pilot exploratory study', señala que la tasa de usuarios candidatos a implante coclear en situación de desempleo se redujo del 60% al 49% tras acceder a esta solución auditiva.
Y otro cuestionario titulado 'Work activity in patients treated with cochlear implants', mostró que el 93,05% de las personas implantadas se sentían más motivadas para ir a trabajar, mientras que un 79,31% se consideraban más competentes y un 67,23% mejoraron sus relaciones interpersonales en el ámbito del trabajo tan solo un año después de la activación del dispositivo.
Otro de los beneficios del implante coclear lo encontramos en el cerebro. Tal y como apunta el estudio 'Cortical volumetric changes after cochlear implantation in postlingually deaf adults: correlation with speech perception abilities', tan solo después de un año de la implantación, el estímulo de las terminaciones nerviosas en el oído interno que provoca el dispositivo reduce la fragilidad cognitiva y el deterioro asociado a la edad, aminorando considerablemente la pérdida de la memoria auditiva y mejorando de esta forma la interacción social.