Es un examen que evalúa la capacidad para escuchar sonidos, susurros, palabras habladas o, por ejemplo, algo tan simple como el tic-tac de un reloj. Es aquí donde se determina el grado de audición de cualquier paciente para comprobar si se ha sufrido pérdida auditiva. En resumen, si quieres saber en qué estado se encuentra tu oído y si la salud de tu audición se ha deteriorado con el paso del tiempo, esta es la prueba que necesitas.
Con este examen se puede detectar, por ejemplo, la hipoacusia a una edad temprana. Pero no solo eso, también se pueden apreciar otro tipo de problemas producidos por distintas causas.
Los expertos recomiendan hacerse una revisión auditiva al año como mínimo, especialmente a partir de los 50, aunque creamos que no tenemos ningún problema. Cualquier signo de pérdida de audición, por pequeño que sea, si se detecta a tiempo puede ayudarnos a evitar, o al menos frenar, algunos procesos de deterioro de la capacidad auditiva.
En esta prueba se analizan distintos factores, entre ellos, la tonalidad del sonido y el umbral auditivo del individuo. Para ello, se suele hacer de dos formas distintas: por vía área gracias al uso de auriculares; o por vía ´ósea con un vibrador que se coloca tras la oreja.
En GAES te ofrecemos gratis una revisión auditiva completa y totalmente personalizada en todos nuestros centros. Los especialistas recomiendan un examen periódico al año, ¡no lo dejes para otro día!
¿Qué diferencia hay entre audiometría y logoaudiometría? En el caso de la logoaudiometría, el paciente recibe estímulos de señales verbales como fonemas, palabras, frases o un discurso continuado, las cuales debe escuchar con atención para luego intentar responder a ellas correctamente.