Por oído absoluto se entiende la capacidad de identificar la altura absoluta (o mejor, la frecuencia) de las notas musicales sin la ayuda de un sonido de referencia. Si para algunos el oído absoluto, que a veces se llama «oído perfecto» sería cuestión de genética y, por lo tanto, un talento natural presente en el propio ADN, para otros sería el resultado de largos años de práctica. Veamos mejor de qué se trata y cómo se desarrolla.
Un estudio de la Universidad de California de San Diego sugiere que tener oído absoluto sería, al menos en parte, un don natural. El talento estaría más presente en Asia, donde se hablan lenguas tonales, como el chino, el japonés y el vietnamita. Para saber si efectivamente el oído absoluto está relacionado o no con el ADN, 27 personas de idioma inglés, de las cuales 7 estaban clasificadas como oído absoluto, se sometieron a una prueba de memoria verbal. El examen consistía en recordar en el orden correcto una secuencia numérica escuchada en los auriculares.
Los resultados demostraron que los músicos dotados de oído absoluto podían recordar mucho mejor la secuencia de números que habían escuchado. Esto demostraría que el oído absoluto está asociado a una memoria auditiva, esto es, a una capacidad especialmente desarrollada de recordar los sonidos, y esta depende al menos parcialmente del ADN.
La corriente de pensamiento opuesta considera que el oído absoluto es el fruto de años de entrenamiento auditivo, esto es, de aprender cómo reconocer y denominar de manera precisa un sonido aislado en ausencia de un contexto musical. Además, la corriente desacredita este talento para la educación musical y el rendimiento del músico, en favor del oído relativo. La música es una sucesión de notas que, combinadas unas con otras, crean melodías y armonías.
El arte de combinar las notas y conocer las relaciones que se establecen entre ellas se cimentaría en el oído relativo, esto es, en la capacidad del cerebro de medir las distancias tonales entre las notas y razonar en términos de intervalos. Para los tiempos venideros, la difícil sentencia.
Como hemos dicho, por oído absoluto se entiende la capacidad de identificar la altura absoluta de las notas musicales sin la ayuda de un sonido de referencia. En cambio, el oído relativo es la capacidad de reconocer de manera inmediata los intervalos entre una nota y otra y en consecuencia la naturaleza de los acordes. Sin duda, el oído relativo es más habitual que el oído absoluto, también porque puede desarrollarse a lo largo del tiempo con el ejercicio y no es necesario que sea un don innato y natural.
A continuación, una lista de compositores y músicos, del pasado y del presente, dotados de oído absoluto: