Poner gotas en el oído a tu niño.

En ocasiones es posible que el pediatra o el otorrino le recete gotas para el oído a tu hijo con otitis.
En los niños pequeños (1-3 años) puede resultar difícil mantenerlos quietos y cumplir el tratamiento correctamente.
Unos pequeños consejos te pueden ayudar.

Tumbamos al niño de lado sobre nuestro regazo. Tirando un poquito de su oreja hacia atrás, echamos el número de gotas que nos hayan aconsejado y entretenemos al niño en esa postura hasta que las gotas hayan entrado en el oído.
Es aconsejable calentar el frasco de las gotas frotándolo con nuestras manos, antes de ponerle las gotas, ya que si la temperatura es similar a la del cuerpo al niño le sobresaltará menos.