Hipoacusias prenatales.

Pueden ser genéticas, cuando la causa es una alteración en los genes, o adquiridas.
Dentro de estas últimas, las más frecuentes son la infecciones prenatales o congénitas que se agrupan bajo el acrónimo TORCH: Toxoplasma, Rubeola, Citomegalovirus y Herpes. A estas podemos añadir la sífilis y el virus VIH (el del SIDA).
Unas infecciones son más frecuentes que otras, para algunas disponemos de vacunas, en otros casos debemos confiar en el tratamiento precoz.
Es importante un control médico adecuado del embarazo.