El perro que ladra.

Son frecuentes las denuncias de vecinos que se sienten agredidos en su tranquilidad por los ladridos de un perro en la comunidad.
El ladrido o aullido persistente de un perro puede llegar a ser muy molesto a cualquier hora del día, y sobre todo por la noche.
Aun así es raro que dichos ladridos alcancen el máximo de decibelios permitido por la normativa, por lo que no sería sancionable por la ley de ruido.
Pero las distintas normativas municipales contemplan la tenencia de animales de compañía y  las posibles molestias a los vecinos en otros epígrafes, de forma que no es necesario que se superen los decibelios permitidos para que el hecho sea sancionable.
En Zaragoza, por ejemplo, la Ordenanza Municipal sobre Tenencia y Circulación de Animales de Compañía establece como condición para tener un perro en casa "que no cause molestias a los vecinos".
Podéis leer más sobre el tema en esta página:

http://www.consumer.es/web/es/mascotas/perros/cuestiones-legales/temas-juridicos/2012/01/30/206540.php