Acúfeno por infección.

Cuando el acúfeno ha aparecido en el curso de una infección de oído, de una otitis externa o media, acompañándose habitualmente de sensación de taponamiento o pérdida de audición, dolor y supuración, lo habitual es que desaparezca con el tratamiento de la afección.

Si es habitual que, tras desaparecer el dolor y la supuración u otorrea, persistan durante unos días, el acúfeno y la pérdida auditiva.