La "discoteca silenciosa".

Hace un tiempo se puso de moda, como algo vanguardista, la llamada "silent disco" o discoteca silenciosa, en la que los clientes escuchan la música a través de unos auriculares.

Puede resultar chocante ver bailar a la gente sin escuchar la música, si eres de los que no se han puesto auriculares, pero, además de ser una moda de vanguardia, puede resultar muy efectivo para evitar las molestias a los vecinos.

Además es de esperar que los auriculares tendrán incorporado control de volumen, con lo que el usuario podrá regular el volumen de la música y evitar los efectos indeseables del trauma acústico por ruido elevado.

Por supuesto, sería deseable que los auriculares tuvieran un limitador de volumen (no se si disponen de ello), o, en su defecto, que el cliente se conciencie de la conveniencia de evitar el sonido muy elevado.

Esta moda, como cualquier otra novedad, tiene seguidores y detractores. Entre los primeros, los que agradecen poder escuchar la música al volumen que les gusta, o poder descansar de ella y hablar con los amigos en cualquier momento de la noche sin tener que salir de la discoteca. Entre los segundos, los que consideran que es un paso más hacia el aislamiento total, incluso en los momentos de ocio.