Acúfenos después de un concierto.

Cada vez son más las personas que, después de haber acudido a un concierto, acuden al otorrino porque tienen ruidos en los oídos. Su temor a que no desaparezcan es la norma y suelen demandar una solución. Pero es decisivo pensar que la mejor solución es la prevención.

Es muy habitual cuando sometemos nuestros oídos a un volumen excesivo, que éstos protesten por la agresión recibida, y su forma de protestar es la aparición de los acúfenos. Normalmente se trata de acúfenos en los dos oídos, y suelen ser temporales, desapareciendo en unas horas o unos días.

Es importante, si nos sucede esto, que valoremos la intensidad y la duración del acúfeno. Más intensidad y duración significa mayor sufrimiento de tu oído interno y, por lo tanto, más posibilidad de que aparezca pérdida auditiva o acúfeno permanente.

Debemos ser conscientes de esto y  protegernos también durante los conciertos. La prevención es la palabra clave.