Los acúfenos de  Beethoven.

Es bien sabido que el gran músico Ludwig van Beethoven (1770-1827) sufrió de sordera durante los últimos años de su vida.

Pero no es tan conocido, que además sufrió también de acúfenos. Y no un acúfeno leve y no molesto, sino todo lo contrario. Fueron acúfenos que condicionaron su trabajo y su vida personal.

Sabemos de ello por su amigo personal y biógrafo, el doctor Franz Gerhard Wegeler (1765-1848), médico alemán, amigo desde la infancia del compositor.

En una carta que Beethoven dirigió a Wegeler en 1801 describe su acúfeno como: "Solamente mis oídos silban y zumban continuamente día y noche. Puedo decir que estoy viviendo una vida desgraciada".

Todavía el acúfeno es un síntoma de difícil tratamiento, pero existen muchas terapias y consejos médicos que pueden hacer que el paciente con acúfenos no se sienta desgraciado como se sentía Beethoven en los comienzos del siglo XIX.