Valorar la audición del niño.

En los niños pequeños podemos valorar la audición observando sus reacciones a distintos sonidos o palabras:

Por ejemplo, valoraremos:

  • Si responde a su nombre.
  • Si reacciona al timbre de la puerta.
  • Si muestra sorpresa ante un ruido inesperado.
  • Si responde a órdenes puntuales y a llamadas desde otra habitación, etc

También debemos tener cuidado ya que el niño:

  • Puede despistarnos al actuar correctamente por imitación o respondiendo gracias a claves visuales.
  • Puede responder asintiendo ante nuestra pregunta de si ha comprendido algo, aunque no sea verdad. Es conveniente comprobar la comprensión real del niño con preguntas abiertas que requieran una pequeña explicación del niño.

Además, aunque en ocasiones nos parezca que está ?oyendo?, la calidad del estímulo que le llega puede ser insuficiente para comprender el significado de lo que se le dice, requiriendo un esfuerzo añadido que hace que se agote con facilidad y desconecte su atención de los mensajes auditivos.