La otitis del bebé.

La otitis media aguda es una infección del oído muy habitual en la infancia y frecuentemente suele producirse como consecuencia de que el bebé está resfriado. El aumento de secreciones de moco en la nariz y la garganta propician el paso de gérmenes al oído medio y la presencia de la otitis.

La otitis suele producir dolor intenso de oído en el niño, pero raramente provoca un daño permanente en el oído, sobre todo si se trata de forma correcta.

Si se presenta de forma frecuente en el bebé, puede indicar una predisposición del niño por tener algún tipo de alergia, o alguna característica anatómica facilitadora de los procesos catarrales.

El lactante que tiene otitis está muy irritable e intranquilo, se queja a lo largo de todo el día, pero sobre todo por la noche. Normalmente  siente un dolor más agudo cuando está tumbado en la cuna.

Como ya hemos dicho, suele aparecer en el contexto de un resfriado nasal, con congestión y moco, y puede provocar fiebre alta en el niño. A veces, el bebé se pone la mano sobre oído que le duele. Muchas veces rechaza la leche porque la succión le provoca dolor. Es muy frecuente también la presencia de diarrea.

Ante estos síntomas, lo mejor es acudir al pediatra o al especialista en otorrino. Las otitis correctamente tratadas durarán menos, harán sufrir menos al niño y probablemente no dejarán secuelas.