Consecuencias de la pérdida auditiva. Solucionarla.

Cuando comenzamos a perder audición la consecuencia más temprana es la dificultad que se nos presenta para comunicarlos con los demás y entablar relaciones con los que nos rodean.

Cualquier actividad de relación que hasta entonces era sencilla, se nos presenta como un obstáculo difícil de superar.

Las conversaciones que entablamos suelen ser más limitadas y de temas más superficiales, tendemos a utilizar menos el teléfono, solicitamos que los demás repitan las palabras de la conversación, o simplemente, para evitar ser "pesado" intentamos "adivinar" el resto de conversación que no hemos entendido. Incluso se resienten las nuevas relaciones con gente desconocida, o dejamos de tomar parte activa en las conversaciones y nos aislamos.

En este momento lo ideal es la adaptación protésica tras un correcto diagnóstico. Pero es importante valorar correctamente el grado de pérdida auditiva en cada frecuencia. Es muy habitual que la pérdida de audición comience en los sonidos agudos y que los sonidos graves estén todavía conservados, por lo que un audífono mal adaptado será mal tolerado, nos molestarán los ruidos y seguiremos entendiendo mal las conversaciones.

Por eso es importante acudir siempre a profesionales con experiencia que sean capaces de evitar esos inconvenientes.