Y comenzó el curso.

Ya hace días que comenzó el curso escolar.
Los niños comienzan a acudir a las aulas con los demás niños. Los más pequeñitos, cada vez más pronto, empiezan la guardería.
Y con ello, comienzan los catarros, la fiebre, los mocos, la rinitis, las laringitis y bronquitis. Y las otitis, los dolores de oído por la noche.
Desde las primeras semanas, el niño que ha comenzado por primer año a acudir a la guardería, está más días enfermo que sano. Falta más días de los que puede acudir. Y los padres se desesperan.
Por supuesto, es mejor llevar al niño al pediatra, o al otorrino si es necesario. Ellos valorarán a vuestro hijo y pautarán los tratamientos adecuados.
Pero, aunque os parezca que esta situación se prolonga demasiado, o que a vuestro niño le ocurre algo extraño y anormal; no os preocupeis demasiado. Es una situación habitual de todos los niños, el primer curso que acude a la guardería o al colegio. Su sistema inmunitario debe aprender a convivir con los gérmenes habituales. La situación pasará y vuestro hijo recuperará su salud.
Lo importante es confiar en vuestro pediatra y seguir sus consejos y prescripciones.