Efectos extra-auditivos del ruido laboral.

Como productor de estrés, el ruido puede afectar, no solo al oído, sino a todos los ámbitos biológicos del trabajador. Es decir, en realidad actúa de la misma forma que otros factores de estrés laboral, haciendo que el organismo responda de un modo que puede ser perjudicial a largo plazo.
La mayoría de los efectos extra-auditivos del ruido son transitorios, pero con la exposición continuada, algunos de estos efectos parecen ser crónicos, según estudios realizados en animales de laboratorio. Incluso algunos estudios de trabajadores industriales apuntan en la misma dirección.
Probablemente las pruebas son más definitivas en el caso de los efectos cardiovasculares, como son el aumento de la presión arterial o los cambios en la composición de la química sanguínea.
Como los efectos extra-auditivos del ruido se producen por la audición de un sonido elevado, es necesario oír el ruido para que se produzcan efectos perjudiciales, de manera que un protector auditivo correctamente colocado debe reducir la probabilidad de que se produzcan estos efectos extra-auditivos del mismo modo que evitan la aparición de la pérdida auditiva