Cuida tus audífonos.

Cada vez aparecen más audífonos e implantes que se anuncian como resistentes al agua. Esa resistencia se mide según baremos establecidos según la clasificación IP (Ingress Protection),  o protección contra la entrada de líquidos y sólidos.
Se trata de un estándar internacional para medir los niveles de resistencia de un dispositivo tanto al polvo como al agua.
En esta página se muestran de forma clara los distintos niveles de protección según la clasificación IP.
A pesar de ello, la sensibilidad de los componentes electrónicos de los audífonos, procesadores de implante coclear, etc., nos hacen recomendar un cuidado especial frente al agua y la humedad. Sobre todo cuando se trrata de agua salada o de sudor, ya que la sal es muy dañina para los componentes electrónicos.
Por ello es necesario utilizar los distintos sistemas de deshumidificación existentes en el mercado, ya sea los que funcionan mediante sustancias químicas, como los que funcionan mediante electricidad.
Es muy importante seguir las instrucciones del fabricante, y utilizar los deshumidificadores con la frecuencia que recomiendan. Y, sobre todo, proteger del sudor y del agua salada.
Y si nuestro audífono o implante cae al agua salada, llevalo cuanto antes al servicio técnico. El agua salada destruye sus componentes.