Signos de que el niño no oye bien.

Ya hemos hablado en ocasiones de la importancia que tiene una buena audición en los niños. Su desarrollo precisa que sus sentidos estén alerta y que capten todos los estímulos educativos, sociales y familiares.
La audición es el sentido que nos relaciona con el resto de las personas, y el que permite al niño adquirir el lenguaje oral y los conocimientos curriculares adecuados a cada edad.
Por ello es importante estar alerta y descubrir los signos que pueden indicarnos que nuestro hijo no oye bien.
Entre los más frecuentes podemos mencionar los siguientes.
  • En ocasiones no responde cuando le hablas, o dice "¿qué?" con frecuencia.
  • Sube el volumen de la televisión más que el resto de la familia.
  • Gira la cabeza cuando le hablas, dirigiendo uno de sus oídos hacia delante para escuchar.
  • Parece que el niño no presta atención, ya sea en casa o en el colegio.
  • El profesor se da cuenta de que no escucha ni responde en clase como los demás niños. O baja su rendimiento escolar.
  • Habla más alto que antes.
  • O en ocasiones mira con intensidad al que habla, como si estuviera concentrado.
  • Incluso, en ocasiones, el niño se queja de que no escucha y los padres pueden creer que el niño simplemente no presta atención.
Si sospechamos que nuestro hijo no oye bien, lo mejor es acudir al pediatra o al especialista en ORL.