POR FIN LO HE CONSEGUIDO, VOLVER A PODER OÍR MÚSICA.

Casi tres años me ha durado la dolencia de acúfenos, por imprudencia de acercar demasiado el altavoz al oído (zumbido y vibraciones o repiques internos), que aumentaban con la música, muy molestos, y de hecho siguen ahí, pues no hay en esto remedios mágicos ni completos, pero he logrado subir bastante el umbral o nivel de su efecto dañino, y esto es lo que me importa, pues mis equipos de música Denon los tenía apagados y precintados por no poder escucharlos a bajo volumen, ni con tapón de cera puesta en ese oído enfermo, mientras que ahora los escucho sin bolas de cera puestas y a volumen normal. En otros lugares de este foro expliqué mi caso con el nombre de CANTADOR, y las múltiples búsquedas de toda clase de remedios que realicé, por ser muy aficionado, casi dependiente, de la música en casa, sin encontrar nada. Pero por ese mismo afán de busqueda constante es por lo que he encontrado mi remedio, que me sirve para mi dolencia concreta personal, y que pudiera ser que a otras personas con acúfenos distintos este remedio no les aproveche, pero por si acaso a algunos les pudiera servir de mejora, por tener la misma clase de dolencia que la mía, por eso lo pongo aquí por escrito. Probé guinko, homeopatía, calor intenso , masajes, golpes, valium líquido, desatascador de desagües al vacío para movimientos, hasta pequeños petardos para impacto leve acústico, sonidos o músicas especiales para acúfenos,o varios productos de parafarmacia que se venden para esto, etc. Y ya lo di por irresoluble, incluso los auriculares medianos que no me dañaban, acabé por no poder tampoco tolerarlos. Y un buen día en que arreciaba fuerte el zumbido, pues no podía dejar de escuchar música, ni me resignaba a ello, como el que se da a la bebida aunque sabe que le va dañar por su enfermedad, pero no puede evitarlo, y cogí una pequeña campanilla de bronce dorado que estaba de adorno en la biblioteca, comprada en el Rastro de Madrid hace varias décadas, de esas que utilizaban las antiguas señoras para llamar a las criadas, que ni sé por qué la compré,o me gustó como simple adorno, y la hice sonar cerca del oído enfermo produciendo una extraña sensación, como si algo penetrara con dificultad en lo profundo de mi oído, lo cual no sucedió con el oído sano. Pero esto nada más produjo, ni mejoría, ni alivio, ni nada. Otro día de tener también el fuerte zumbido volví a coger la campanilla y la volví a hacer sonar junto al oído varias veces, y nada, ni siquiera ya aquella primera extraña sensación de penetración profunda......pero cuando ya salía de la habitación me di cuenta de que el zumbido era algo menor que antes, poca diferencia, pero alguna , con la certeza segura de que lo había hecho disminuir aunque fuese poco, lo cual era ya una evidencia palpable y beneficiosa, una línea a seguir por ahí, por lo que ya lo repetí a diario después de escuchar música y antes de dormir, que es cuando llegaban más las temidas vibraciones en mitad de la noche y del sueño hasta hacerme despertar, en los días de haber escuchado música, y solo en esos días. Por eso yo solía decir que mi problema solo lo tenía si me exponía a lugares con música, pero que si me abstenía del todo en lugar solitario, ya no había acúfeno, ni problema , y esto difiere bastante de otros casos peores que he leído por foros sobre este asunto, y que con silencio total siguen con los mismos pitidos, por eso decía que lo que a unos les sirve de mejoría, igual a otros no. Y resultó que al cabo de unas dos semanas hacer sonar la campanilla después y antes de oir música,unas 10 veces por sesión, y antes de dormir, o incluso a medianoche si me despertaba con zumbido y vibraciones, entonces vino lo mejor: probar un día oir música en el equipo bueno, sin tapón de cera y a volumen normal y ver que ya no me dañaba: YA LO TOLERABA BIEN EL OÍDO, cierto que si algún día ponía un disco con el sonido de fábrica mayor, podía volver el daño, pero ya menor, y desaparecía al día siguiente.En definitiva, he seguido con este sistema, ya unos dos meses, sin dejar de tomar la dosis diaria de guinko, y veo que la dolencia sigue ahí,(el zumbido de fondo, no ya las vibraciones) pero soportable, mucho menor, y que me permite de nuevo volver a escuchar mi música preferida con normalidad, lo cual pensé que nunca más podría volver a hacer, y ahora con el buen sabor de algo que había perdido, que me estaba vetado, y que he recuperado. Por curiosidad compré un cuenco tibetano por ver si ese sonido también era adecuado para esto, pero no, porque tiene sonoridad grave, y lo que me beneficia la mejoría es el SONIDO AGUDO, y por eso la campanilla si es pequeña, mejor que si es grande; aunque he comprado otra nueva muy parecida y resulta que tiene el sonido algo más grave, y ya pierde su efecto beneficioso. También añadir que al principio hacía sonar la campana de manera normal, pero para que sea más sólido y compacto el golpe utilicé un pequeño martillo metálico, donde es más fácil controlar los golpes, viendo además que no debían ser ni débiles, ni muy fuertes, que lo desaconsejo: golpes secos medianos,a intervalos, unos 10, con largo eco de sonoridad aguda. Más la constancia de cada día y cada noche. En mis muchas búsquedas por internet y en foros sobre acúfenos-tinnitus nunca leí o vi nada como lo que he descrito, solamente sonidos musicales o sonoros grabados para este problema, que probé sin ningún efecto beneficioso y tal vez por ello lo dejé de repetir decepcionado.Pues esto es todo lo que tenía que decir, por si esto le puede servir de ayuda o de mejoría a alguno que padezca una clase de acúfeno parecido al mío. Por ello me sentía como obligado a darlo a conocer, sabiendo lo penoso, y lo problemático que es este mal.