La sordera súbita con acúfeno.

Llamamos sordera súbita o brusca a una enfermedad del oído interno que se caracteriza por una pérdida de audición, de tipo neurosensorial o de percepción, de origen desconocido, que se produce en menos de 72 horas.
Suele ser unilateral casi siempre (95% de las ocasiones), y se acompaña de acúfenos en muchas ocasiones. También en ocasiones se acompaña de vértigo.
Todas las publicaciones científicas sobre el tema aconsejan el tratamiento con altas dosis de corticoides, por vía oral, intravenosa, o intratimpánica, es decir, pinchados directamente a través del tímpano.
La recuperación auditiva no siempre se produce, y es importante comenzar el tratamiento precozmente, para mejorar el pronóstico.
Por ello, la pérdida de audición repentina de un oído se debe considerar una urgencia médica, y lo más conveniente es acudir al médico cuanto antes.