El niño que no oye bien. Problemas en el colegio.

La frecuencia de escolares con pérdida de audición mayor de 45 dB es de 3 por 1000. Es decir, de cada mil niños 3 escolares tienen una hipoacusia moderada, severa o profunda. Son niños que precisan de ayudas auditivas para una correcta audición. Y en algunos de estos casos precisarán de apoyos educativos.
Pero la frecuencia de pérdida de audición es mayor cuando consideramos la sordera de cualquier grado, llegando hasta el 13 por 1000.
En estos casos, con hipoacusias leves, hablamos de niños que, en muchas ocasiones, no están diagnosticados ni tratados por su pequeño problema auditivo y que puede condicionar negativamente su rendimiento escolar.
Este problema se agrava considerablemente cuando se le suma alguna otra patología que pueda empeorar su audición. Es el caso de la otitis serosa, o mucosa, o "glue ear". Es decir el moco en el oído medio.
Esta otitis media serosa (OMS) es extraordinariamente frecuente en los niños, y rara vez produce, por sí sola, una pérdida auditiva superior a 20 o 30 dB. Todavía se discute si, por si sola, puede afectar al desarrollo del lenguaje o al rendimiento escolar.
El problema surge cuando la otitis media serosa aparece en niños con pérdida auditiva.
A la hipoacusia permanente que padece el niño se le añade la pérdida conductiva adicional producida por la otitis serosa.
En estos casos las dificultades del niño para el correcto rendimiento escolar, desarrollo del lenguaje, seguimiento de las explicaciones del profesor, etc. aumentan considerablemente y es necesario tratarlo precozmente.
Es importante acudir al otorrino cuando observamos que el niño está más despistado, no sigue igual las clases, pone más alta la tele, etc.