Estenosis de conducto auditivo y sordera.

Llamamos estenosis de conducto a la estrechez o disminución de calibre del conducto auditivo externo. Las estenosis de conducto son relativamente frecuentes y, sin ser una enfermedad importante, si pueden "amargar" la vida diaria de los pacientes.
Pueden ser estenosis concéntricas, o crecimientos óseos localizados, como las exostosis típicas de buceadores, surfistas, etc. como reacción al agua fría. O los osteomas de conducto. Pequeños tumores óseos benignos.
En realidad son problemas que pueden ser asintomáticos en unas ocasiones, o pueden provocar una acumulación del cerumen que cierre el conducto con cierta frecuencia, con las típicas molestias de taponamiento, hipoacusia, etc que obligan al paciente a acudir al especialista para una limpieza de los conductos, no siempre sencilla.
En ocasiones el problema surge cuando el paciente presenta una hipoacusia y se indica la adaptación de audífonos. Es un verdadero reto para el audioprotesista, que se ve obligado a adaptar unos audífonos en un conducto tan estrecho, y para el paciente, que precisa multiplicar sus visitas al especialista para extraer el cerumen.
En casos extremos, ante la imposibilidad de adaptar un audífono convencional, debemos decidirnos por  hacer una cirugía de plastia del conducto para ampliar su calibre, o adaptar otro tipo de prótesis auditivas, como las de conducción ósea, o los implantes de oído medio.