Tratamientos para los acúfenos.

Hemos hablado en diferentes ocasiones de los distintos tratamientos que se propugnan para los acúfenos.
Estamos hablando de un síntoma que nos dice que algo no funciona bien en nuestra audición. Lo atribuimos a algún problema de los oídos, aunque en muchas ocasiones no encontremos nada patológico en las exploraciones ni en las pruebas complementarias. Por otro lado se habla también de acúfenos neurológicos, o de acúfenos de origen musculoesquelético, etc. En resumen, un síntoma de múltiples orígenes y de difícil tratamiento.
Y esta dificultad en el tratamiento, la escasa respuesta que obtenemos en muchas ocasiones, es lo que propicia que existan tantos tratamientos y tan distintos para intentar mejorar al paciente.
Desafortunadamente no hay ningún tratamiento que garantice una efectividad plena, pero los pacientes que sufren acúfenos no deben desesperar, y ser capaces de valorar las mejores terapias y tratamientos que puedan mejorarles.
Es importante que se dejen aconsejar por profesionales y no se dejen deslumbrar por tratamientos milagro que pueden despertar falsas esperanzas y provocar desilusiones.
Los tratamientos con fármacos funcionan en un porcentaje de pacientes. La acupuntura, sobre todo con moxibustión también se avala con alguna publicación en revistas de acupuntura. Además existen tratamientos mediante láser, magnetoterapia, etc, de más dudosa explicación.
Y hasta ahora, los tratamientos que han demostrado un mayor porcentaje de beneficio son las terapias de entrenamiento y habituación, como la TRT, y los enmascaradores.