CURIOSO, CURIOSO

Cuando mascamos un trozo de pan seco, oímos un ruido ensordecedor, mientras que si alguien hace lo mismo junto a nosotros, apenas si lo notamos. ¿Por qué?Todo consiste en que este estrepitoso ruido solo existe en nuestros oídos y no molesta a los de nuestros vecinos. Ocurre esto porque los huesos del cráneo, como todos los cuerpos sólidos y elásticos en general, conducen muy bien el sonido, y hay veces que este, al pasar a un medio más denso, se amplifica extraordinariamente.Cuando el chasquido del pan llega a nuestro oído por el aire, lo percibimos como un pequeño ruido; pero ese mismo chasquido se convierte en estrépito si llega a nuestro nervio acústico a través de los duros huesos del cráneo.Extraído de Física Recreativa, de Yakov Perelman.Editorial Mir, 1975.