Otitis y audífonos.

Los usuarios de audífonos ya saben que la humedad es enemiga de los circuitos electrónicos de las prótesis auditivas y que pueden producir averías.

Por otro lado, la utilización de audífonos intracanal o con molde de conducto auditivo favorecen el acúmulo de cerumen.

Durante el baño en la piscina o en la playa es fácil que penetra agua en el oído, y si en este hay cerumen, es más difícil conseguir secarlo, con lo que la aparición de otitis externa u otitis del bañista es más probable.

Cuando aparece la otitis externa el dolor de oído está siempre presente, el conducto se inflama y supura, y la utilización del audífono es imposible o muy dolorosa.

Para todos es importante, pero para los usuarios de audífonos es imprescindible una buena limpieza del conducto auditivo externo y evitar la entrada de agua en los oídos, así como el secado de los oídos tras el baño.

Y si aún así aparece la otitis externa, es muy importante acudir al especialista para limpieza del conducto y tratamiento, y evitar el uso del audífono. Producirá dolor, entorpecerá la curación de la infección, y además posiblemente se estropee y se contamine.