El ruido del tráfico.

Parece ser que hasta el 70% del ruido que sufrimos en las ciudades es debido al tráfico rodado.
Puede resultar difícil conseguir una reducción de ese ruido ambiental hasta los niveles máximos aconsejables de ruido urbano que aconseja la OCDE, en concreto 65 decibelios durante el día y 55 durante la noche.
Es responsabilidad de los ayuntamientos tomar las medidas necesarias y menos lesivas para el ciudadano, para reducir el ruido ambiente.
Por supuesto las medidas a tomar deben abarcar todos los ámbitos generadores de ruido. El tráfico, el ocio, los eventos festivos, la industria, etc.
En el caso del tráfico, que como hemos apuntado, genera un alto porcentaje del ruido urbano, se pueden tomar distintas medidas, con más o menos éxito.
En esta noticia:  Ruido y Madrid Central, informan del escaso beneficio que ha generado, en reducción de ruido, las restricciones del tráfico rodado del llamado "Madrid Central", con una escasa reducción de 1,8 decibelios. Bien es verdad que la razón de ser de esta medida parecía ser la calidad del aire y no el volumen del ruido.
Sin embargo, en otros ayuntamientos han desarrollado medidas con mejores resultados en la reducción de la contaminación acústica. En concreto con la utilización de autobuses eléctricos para el transporte urbano. Hasta 21 decibelios de reducción, según las circunstancias. En esta noticia pueden ampliar información del tema.
En otros artículos hemos expresado nuestra opinión a favor de los autobuses eléctricos, incluso de los trolebuses, que creemos reducen los niveles de ruido urbano sensiblemente. No así con los tranvías, que con sus ruedas metálicas y los railes provocan niveles pico de ruido que reducen la ventaja de un motor silencioso.