También lo sufren los animales

Hablamos siempre del efecto negativo que el ruido o contaminación acústica produce en los humanos, sobre todo en las áreas urbanas.

Pero también los animales salvajes pueden verse afectados, tanto en su fisiología como en su comportamiento.

Podemos clasificar los efectos del ruido sobre la fauna silvestre en:

  • Efectos primarios: pérdida auditiva temporal o permanente.
  • Efectos secundarios: estrés, cambios de comportamiento, interferencia en la capacidad de reproducción, y en la habilidad para alimentarse o protegerse de los depredadores.
  • Efectos terciarios: como resultado directo de los dos anteriores, pueden producir descenso en la densidad de poblacion e incluso extinción de especies.