Y cuando adaptar audífonos

Habitualmente, cuando comenzamos a tener dificultad para leer con comodidad, acudimos al oculista y, sin dudar, nos hacemos con unas gafas de lectura, o "para cerca".
Sin embargo, suele pasar mucho tiempo desde que comenzamos a oír mal en reuniones, sitios ruidosos, etc. hasta que acudimos al otorrino. Y más todavía hasta que decidimos adaptarnos unos audífonos.
Todavía hay gente que piensa que los audífonos son para ancianos.
Nada más lejos de la realidad. No dejes que un prejuicio trasnochado impida que tu vida social y familiar sea plena.