He participado en la primera expedición a Buyambura (Burundi) junto a la Fundación Clarós, al ser la primera no sabíamos muy bien que nos íbamos a encontrar. Al llegar al Hospital C.M.C.K de Kinindo, la gente nos miraba con una sonrisa, sus primeras palabras eran de agradecimiento por venir a trabajar para ayudar a su pueblo.

Los días allí pasaban muy rápido, nos faltaban horas para ayudar a todo el mundo. Pero después de todo el trabajo la recompensa era aún más grande, sus miradas se te quedan grabadas para siempre.

Adapté 20 audífonos, sé que gracias a ellos niños y adultos escucharán por primera vez en su vida o en años. Algunos no sabían hablar debido a una deficiencia desde la niñez y al entregarle los audífonos sus caras se llenaban de expresión. 

Todas estas vivencias hacen que estas misiones sean inolvidables. Gracias a la Fundación GAES Solidaria y Fundación Claros se ha llevado un rayito de luz a un país lleno de gente muy especial.

Después de estos días puedo afirmar que llegue a Burundi con el corazón "vacío" y he salido con el corazón lleno.