Acúfenos y pérdida de audición.

En las consultas de Otorrinolaringología es frecuente ver pacientes con pérdida de audición, y muchos de ellos también padecen acúfenos. Se estima que un 15% de la población adulta tiene pérdida auditiva, hasta más de un 30% de los mayores de 65 años.
Por otra parte, también un 15% de la población ha padecido acúfenos en alguna ocasión, aunque no llegan al 5% los casos en los que el acúfeno se convierte en un problema para la persona que lo padece.
En resumen, hay pacientes que tienen hipoacusia y acúfenos, pacientes que tienen solo hipoacusia, y pacientes que padecen acúfenos pero no refieren pérdida de audición.
Sin embargo, recientes investigaciones apuntan que todos los pacientes que padecen acúfenos tienen algún grado de pérdida de audición. Aunque la audiometría convencional sea absolutamente normal.
Esto se explica porque pueden ser lesiones del oído interno, del caracol, que afectan a un rango estrecho de frecuencias, es decir a una zona muy pequeña de la cóclea, de manera que, al hacer una audiometría convencional, no se aprecia esa pequeña zona afectada. Además el paciente tampoco tiene sensación de pérdida de audición, aunque a veces le ocurra que no entiende bien en ambientes de ruido.
Según esta teoría, la ausencia de estímulo auditivo en esa pequeña zona de la coclea produciría un estímulo falso en las fibras nerviosas correspondientes que la comunican con la corteza cerebral, apareciendo el acúfeno.