Audífonos no permanentes.

Habitualmente, cuando nos planteamos la necesidad de utilizar prótesis auditivas, pensamos en un uso permanente, en todas las situaciones de nuestra vida diaria, y para siempre. Porque nuestra pérdida auditiva, que es irreversible, así lo exige.
Pero existen situaciones en las que nos puede beneficiar sustancialmente el uso de prótesis auditivas en algunas situaciones cotidianas y/o en algunos momentos de nuestra vida.
Por ejemplo, hay personas con dificultades auditivas en ciertas situaciones, como reuniones de trabajo, o sociales, o ver la televisión, o acudir al teatro, etc., y que utilizan las prótesis auditivas en esos momentos, para no aislarse, para disfrutar de esos momentos de ocio o para llevar a buen término sus obligaciones laborales.
Otro ejemplo claro, quizás menos conocido, es el uso de prótesis cuando la pérdida auditiva no es permanente, en los periodos en los que está presente.
El caso más claro es el de los niños que padecen otitis media secretora u otitis serosa crónica. Esta otitis, muy frecuente en los niños pequeños, en edad escolar, produce hipoacusia como único síntoma habitualmente. Y aunque suele ceder en algunos meses, ya sea de manera espontánea o mediante un tratamiento, no son pocos los niños que la padecen de forma recurrente, interfiriendo en su desarrollo auditivo-lingüístico y en su rendimiento escolar. En un momento de su vida en el que pueden quedar dificultades permanentes de aprendizaje.
El uso de prótesis en los momentos necesarios ayudará al niño a no perder oportunidades de aprender.