Audífonos y otitis.

Uno de los problemas que pueden surgir a la hora de adaptar unos audífonos es que el paciente padezca una otitis crónica o una dermatitis.
En las otitis medias crónicas, con el tímpano perforado, la utilización de una prótesis auditiva que ocluya el conducto provoca un terreno favorecedor de la infección y la otorrea o supuración.
Igualmente, los pacientes que tienen dermatitis o eccema del conducto y, sobre todo, los que padecen otitis externa crónica, tienen muchos problemas para utilizar audífonos convencionales.
En estos pacientes se han venido utilizando las llamadas varillas, que son unas prótesis auditivas, adaptadas en las varillas de las gafas, y que transmiten el sonido a través del hueso del cráneo. Son una buena solución para muchos de estos pacientes.
Y en los últimos años han aparecido otros dispositivos que realizan la misma función, con más efectividad si cabe. Son los llamados implantes osteointegrados o implantes de conducción ósea.
Hay de varios tipos, pero los más utilizados son los llamados percutáneos, que transmiten el sonido a través de un implante (tornillo) de titanio anclado en el hueso temporal, detrás del oído.
Una muy buena solución para los pacientes que, por distintas razones, no deben ocluir sus oídos.
En las imágenes se pueden ver unas varillas, y un implante osteointegrado.