Cuando oímos demasiado.

Aunque este foro esté dedicado a la hipoacusia o pérdida de audición de mayor o menor grado, en algunas ocasiones ocurre que el paciente, además de oír mal, de tener una hipoacusia y de tener mala comprensión en las conversaciones en grupo, en los ambientes con ruido, los bares, los centros comerciales, hipermercados, estadios, en resumen, en cualquier aglomeración, padece algo que todavía le molesta y le preocupa más, por lo desagradable que le resulta.
Hablamos de la hiperacusia. Son personas que temen los ambientes ruidosos, los sonidos fuertes, porque les resultan muy molestos, incluso doloroso para los oídos.
Es un síntoma no siempre bien comprendido por las personas que les rodean. Piensan que como puede ser que no oigan bien, que no se enteren cuando les llamas y, sin embargo, les moleste cuando les hablas más fuerte, o les chillas, quejándose de que les molestan los gritos.
Esta asociación de pérdida auditiva con hiperacusia es típica de las lesiones del oído interno, y en algunas ocasiones dificulta la adaptación de audífonos, que se convierte en un reto para el audioprotesista.