Cuidemos nuestros oídos con lo que comemos.

Hay ciertas vitaminas, elementos químicos y sustancias que protegen nuestros oídos y nos ayudan a conservar la audición.
La vitamina A, las del grupo B, la vitamina E. Los carotenos y el ácido fólico. Y elementos como el Magnesio, el Zinc y el Calcio.
Consumir alimentos ricos en estas vitaminas y elementos químicos pueden ayudarnos a conservar la audición.
Algunas frutas, como melocotones, nectarinas, ciruelas, albaricoques. Frutos secos como almendras y nueces.
Verduras de hoja verde como espinacas, lechuga, rúcula.
Los derivados lácteos. El chocolate, etc.
Pero no olvidemos, además, protegernos de los ruidos fuertes. Son la causa ambiental más dañina para nuestra audición.