Dolor de oído y sinusitis.

Una de las enfermedades más típicas y frecuentes del invierno es el llamado "catarro de vías respiratorias superiores". En realidad bajo este nombre, de lo que estamos hablando es del resfriado común que, en muchas ocasiones, además de la obstrucción nasal, la rinorrea o aumento de moco nasal, el malestar general, se acompaña de molestias de garganta, incluso fiebre, y de congestión en los oídos.
Cuando el resfriado se complica con una inflamación de los senos paranasales (cavidades en los huesos frontales, maxilares, etc.), aparece la llamada sinusitis, que suele producir síntomas más llamativos, como dolor en la cara o de cabeza, aumento de moco, habitualmente amarillo, pérdida del olfato y, muy frecuentemente, taponamiento en los oídos con pérdida de audición, autofonía (oyes mucho tu propia voz), acúfenos o pitidos, incluso dolor.
Todos estos síntomas suelen alargarse en el tiempo y acaban preocupando al paciente, que ve que su problema no cede a pesar de los tratamientos realizados.
Cuando esto ocurre hay que valorar la posible presencia de moco en el oído medio que esté produciendo todos estos síntomas. En estos casos, lo mejor es acudir al especialista para un correcto diagnóstico y aplicar el tratamiento oportuno.