El acúfeno de la Nochevieja.

Es conocido que los acúfenos más frecuentes son los producidos por la exposición al ruido, por el llamado trauma acústico.
Pero tenemos que entender que la música a alto volumen, aunque no es ruido, puede producir también trauma acústico, y además, con la particularidad de que, al ser sonidos agradables, e inmersos en una situación de diversión, difícilmente huimos de ellos.
En este fin de año, de nuevo tras la pandemia, hemos vuelto a nuestras costumbres de siempre en Nochevieja, a salir de cotillón, a la fiesta, el baile, la discoteca, etc. Lugares de diversión en los que pasamos horas sometiendo a nuestros oídos a un excesivo volumen.
También tenemos asumido que, después de una noche sometidos a música alta, es muy habitual tener un zumbido en los oídos, que nos durará unas horas.
Pero hoy ya es día 2, ya llevamos más de 24 horas desde la exposición al sonido, y lo habitual es que haya desaparecido el pitido.
Si el zumbido sigue, y sobre todo, si permanece o es peor en uno de los oídos, y no está disminuyendo de intensidad, quizás debamos pensar en la posibilidad de que el acúfeno se prolongue más de lo normal y también en buscar ayuda profesional. Un tratamiento puede ayudar a que desaparezca el acúfeno.